top of page

Rastros perdidos

Escrito por: Jessica Saldaña

Nadie alcanza a imaginar el dolor o la pérdida de un hijo o un familiar, nos abstenemos de creer que tal situación nos pueda suceder, lastimosamente es una realidad a la que se enfrentan todos los países. Días pasados resonó en medios la noticia de Sara Sofía Galván, una niña de tan solo 2 años de edad que desapareció luego de ser dejada con su madre, Carolina Galván. No fue sino hasta dos meses después que se dio a conocer en medios la noticia en la que la tía de la niña, Xiomara, notificaba la pérdida del rastro de su sobrina, a pesar de su exhaustiva búsqueda mediante redes sociales.

pexels-frans-van-heerden-803842.jpg

Historias inconclusas, investigaciones continuas de niños que desaparecen y consigo su rastro. Cifras brindadas por el Instituto de Medicina Legal afirman que se han reportado cerca de 1.579 casos de infantes desaparecidos en el presente año, en los que “diez fueron hallados muertos y 758 no se conoce aún su paradero”, además se presume que al día un promedio de 4 menores desaparecen; y, a su vez, se logra determinar que el mayor grupo de desaparecidos son niños que se encuentran entre los 15 a 17 años de edad.

Incertidumbre sin respuesta

 

Anhelos por parte de familiares, preguntas constantes del bienestar de sus seres queridos, son el ir y venir de personas que pasan por la zozobra de no conocer el paradero de sus niños. Es el caso de Edilberto Lambraño, padre de Karen quien desapareció en Mompox, Bolívar, el 23 de diciembre del 2014, a pesar de que se encuentran incriminadas su madre y tía, al verlas en un video con la niña de 7 años, ella aún no aparece y las autoridades han dejado en libertad a las dos sospechosas. 

La misma incertidumbre vive la familia Sanchez Maldonado, con la desaparición de su hijo Alí David, quien en un inicio se pensaba había caído a la Quebrada Minca, pero en la búsqueda de su cuerpo por parte de socorristas, descartaron tal hipótesis. A pesar de seguir con su investigación Darío Sanchez, padre del menor, siente que está solo y afirma que al ir a la Fiscalía solo no es atendido y le dicen que lo llamaran en cuanto tengan información del caso.

 

El 28 de noviembre del 2014, al sur de Nariño, desaparece Nicole Palacios de 5 años. Se esclarece tiempo después que todo se trató de un rapto planeado por seis personas, de las cuáles José Paguatián junto a otros dos implicados, fueron condenados a pagar 42 años y 6 meses de prisión. Al aceptar su responsabilidad en el caso, menciona sin tener seguridad que la niña fue vendida a un grupo de personas en Cali, con fin de vender sus órganos. En 2015, se captura a Blanca López, quien fue señalada como la persona clave para encontrar a la niña, sin embargo, meses después fue dejada en libertad por vencimiento de términos y aún no se esclarece el paradero de Nicole.

 

Los casos son incontables, cada día se suman más a la lista, algunos obtienen respuesta otros solo permanecen en la impunidad, pero ¿quién debe responder? ¿La culpa recae en los padres? ¿De qué manera actuar ante la desaparición de un niño?, un conjunto de preguntas a las que Diana Ramírez, profesional de Medicina Legal, responde afirmando que “independientemente de las causas de la desaparición del menor, el Estado tiene la responsabilidad de buscarlo hasta encontrarlo.” Además “(...)los derechos de los menores prevalecen sobre los demás, los niños tienen un mayor grado de vulnerabilidad y existe una responsabilidad no solo de sus progenitores o quienes están a cargo, sino del Estado en general de salvaguardar su vida.”

¿De qué manera actuar ante la desaparición de un niño?

 

Nunca está demás tener información, aunque nos neguemos a pensar en la posibilidad de encontrarnos en una situación así, es importante que tenga en cuenta los siguientes 'tips' brindados por el Instituto de Medicina Legal:
 

  • Intente contactar a sus familiares, amigos o vecinos, y busque en lugares que él/ella pueda frecuentar.

  • Notifique de inmediato la desaparición del menor de edad, no espere el transcurso de las 72 horas (al estar seguro que se trata de una desaparición forzada).

  • Haga uso de redes sociales para la difusión de la información, así podrá tener una búsqueda más amplia y puede ser informado si llegan a ver al infante.

 

En Colombia, al momento de hacer el reporte tenga en cuenta los siguientes datos: nombre completo de la persona desaparecida, documento de identidad, fecha y lugar de la desaparición, características físicas y una foto reciente.

Impunidad

 

“En Colombia no hay uno ni dos casos, son cientos de niños que desaparecieron y nadie habla de ellos. Se quedan en la impunidad, con padres que no se cansan de llorar” afirma Andrea Torres, profesional de la Fundación Nydia Erika Bautista. Si bien es cierto se recalca el valor de pérdida a los padres, se les cuestiona por la pérdida del menor al no brindar seguridad y atención a su hijo; pero, es importante que el Estado, como protector de derechos, tome cartas en el asunto y busque con severidad el paradero de las personas. 

 

Adicional a ello, los estamentos jurídicos han dejado que muchos casos cierren dejando sin respuesta a las personas, no solo eso, en casos como los mencionados anteriormente se atrapan a los sospechosos de los casos, sin embargo, si hay vencimiento de términos se dejan en libertad a quiénes deberían pagar o como mínimo dar respuesta del destino de los menores desaparecidos. Quizás una reforma del sistema judicial está sobrevalorada, pero se debería pensar en la posibilidad de manejar con equidad y seriedad cada uno de los casos que llegan, seguir investigando hasta obtener respuestas y no cerrar las puertas o repetir patrones que no están generando resultado.

© 2021 ContraParte Periodismo Investigativo

  • Instagram
  • Twitter
bottom of page